¿Qué es ser Cofrade?

Identidad Cofrade

 Ser cofrade es mucho más que estar apuntado en una cofradía, pagar las cuotas y vestir el hábito los días de procesión. Conocer la verdadera dimensión de lo que significa ser cofrade nos ayudará a vivir más plenamente aquello que hemos elegido, pues ser miembro de una cofradía es algo voluntario, querido libremente por nosotros.

 Una Cofradía es una asociación pública de fieles, que tienen en común los mismos intereses religiosos, y que cumple unos determinados fines. Tres son, generalmente, los fines de las cofradías:

La celebración del culto público

El crecimiento espiritual de sus miembros

La práctica de obras asistenciales y sociales

 Estos fines son comunes con otras asociaciones de laicos que coexisten en el seno de la Iglesia, pero el hecho diferencial de las cofradías, su característica principal, es la organización de procesiones. Y la importancia de las procesiones es mucha, como las bellas palabras del periodista y cofrade Carlos Colón resumen a la perfección:

" Las imágenes son la Palabra de Dios esculpida y la cofradía en procesión es la            predicación en la calle"

 Por eso las cofradías deben organizar sus procesiones con el máximo celo y dignidad, y los cofrades tienen el compromiso de participar en ellas y hacerlo con respeto y responsabilidad.

 Pero participar en las procesiones, aunque sea de la manera mas decorosa, no es lo esencial de ser cofrade, Y sin lo esencial, cualquier ser, o cualquier institución, pierde la identidad y deja de ser lo que debe ser.

 Ser cofrade no es únicamente formar parte de una tradición que nos atrae, ni siquiera consiste únicamente en asociarse para canalizar una pasión por la <Semana Santa u otras festividades religiosas. No. Lo esencial es algo diferente a todo eso....

 SER COFRADE es definirse como cristiano y católico, por lo tanto, seguidor de las enseñanzas de Jesucristo.

 SER COFRADE ha de suponer una incorporación activa a la Iglesias.

 SER COFRADE es dar testimonio del Evangelio en nuestra vida diaria y servir al prójimo

 SER COFRADE es ser hermano con otros hermanos. Ello implica compartir, amar, acoger, aceptar, confraternizar.

 SER COFRADE es vivir de una manera profunda e intensa los Misterios de la Pasión de Jesucristo, valorando que fue capaz de entregar su Vida por nosotros.

 SER COFRADE es hacer de las procesiones una vida y coherente manifestación de fe.

 SER COFRADE es acompañar a Jesús o a la Virgen en las procesiones, pero hacerlo también el resto del año, dejándose, a su vez, acompañar por Ellos.

 SER COFRADE no es trabajar para una semana sino que es una actitud permanente.

                ¡¡ SE ES COFRADE DIA A DIA !!

 (Tomado del Obispado de Osma Soria)